Amancio del Castillo seguirá cuatro años más al frente de la Federación de Triatlón y Pentatlón Moderno de Castilla y León al haber sido reelegido como presidente en la asamblea celebrada el pasado 4 de abril y a la que solo concurrió su candidatura. Un puesto del que ha tomado posesión el 23 de abril y en el que permanecerá durante el próximo periodo olímpico, que discurrirá entre 2020 y 2024.
Aunque nacido en Madrid, en mayo de 1976, Del Castillo siempre ha estado estrechamente vinculado a Castilla y León. De hecho, se considera segoviano, de Moraleja de Coca, y reside en la provincia de Burgos. Ocupa la presidencia de la institución regional desde hace 11 años, cuando en 2009 tomó el testigo del vallisoletano Ángel Altés.
El ya presidente de la Federación regional reconoce que, en estos momentos, su cartera está ocupada casi en exclusiva por la adopción de las medidas necesarias para salvar la crisis generada por la covid-19. Soluciones que permitan mantener la estructura orgánica creada en los últimos años para garantizar el correcto y profesional funcionamiento de la Federación y, sobre todo, establecer aquellas estrategias que permitan afrontar, a lo largo de todo el mandato, el déficit económico que la actual situación generará este ejercicio.
Al margen de esto, la intención de Del Castillo es continuar con las líneas de trabajo fijadas durante las temporadas pasadas. En este sentido, su apuesta pasa por potenciar las secciones de Mujer y Deporte, Menores y Escuelas y Paratriatlón.
Seguir incrementando la cifra de federados, trabajando con las categorías inferiores y logrando el aumento de deportistas con licencia desde la base, y el fomento del Centro de Tecnificación que tan buenos resultados está dando en los últimos años son otras de las propuestas en las que se seguirá incidiendo a lo largo de este mandato.
Respecto al calendario de competiciones, se seguirá apostando por mantener una oferta de pruebas potente, recuperando aquellas que han tenido que suspenderse por la crisis sanitaria. Asimismo, se incidirá en la celebración de convocatorias de ámbito nacional y no se descarta, incluso, poder organizar desde Castilla y León alguna cita internacional que compense el mal sabor de boca que ha dejado la suspensión del Europeo de Soria de 2021.