Falta menos de una semana para la disputa del Campeonato de España de duatlón de Soria que se disputará el próximo fin de semana, tanto el sábado como el domingo. Un espectáculo del máximo nivel que cuenta con ingrediente un tanto desconocido pero que trasciende lo deportivo y rompe barreras, se trata de la categoría de paratriatlón en la que el público que acuda a Soria se sorprenderá de la capacidad de superación sin límites que tienen estos deportistas. El sábado a las 13.45 horas entrarán en acción con la ambición de alzarse con el Campeonato de España y con la clasificación para el Campeonato de Europa que se disputará en Alcobendas (Madrid) el próximo 25 de abril.
El triatlón es uno de los pocos deportes que integra en sus competiciones la categoría de paratriatlón y que será olímpico por primera vez en Río 2016. En este caso Soria contará con 31 hombres y dos mujeres. Como no puede ser de otra forma, su salida y sus clasificaciones serán independientes del resto de categorías. No obstante, dentro de la modalidad en sí hay un importante número de diferenciaciones atendiendo a los diferentes grados de discapacidad.
Las distinciones denominadas PT1, PT2 y PT3 atienden a discapacidades físicas de las extremidades inferiores dependiendo del grado. Por ejemplo, las personas que dependen completamente de la silla de ruedas se diferencian de las que cuentan con algún tipo de prótesis en alguna pierna. El PT4 corresponde a personas con discapacidades del tronco superior, mientras que PT5 son discapacitados visuales con su propia identificación (B1 y B2) dependiendo del grado de si poseen algún tipo de visión o no. Además la Federación Española de Triatlón (FETRI) establece la modalidad Tri7 para personas con acondroplasia o enanismo y el Tri8 para el resto de discapacidades como las psíquicas, con el objetivo de que la mayor parte de personas que pretendan hacerlo puedan competir.
Ahora bien, las diferentes particularidades conllevan una práctica del duatlón muy diferente. Por ejemplo, en el caso de las discapacidades de las extremidades inferiores compiten con una silla de ruedas para la primera parte de la carrera que es algo más similar a una silla de ruedas convencional que es propulsada con las manos en las ruedas, mientras que en el sector de bicicleta, la silla de ruedas cambia, por lo que los deportistas tienen que mantener una posición mucho más horizontal, casi tumbados para empujar un eje. En la transición tienen que cambiar de silla, para ello pueden contar con la ayuda de otra persona en el área de transición.
En cuanto a las personas con prótesis, pueden tener mecanismos de adaptación en las bicicletas para afrontar el sector ciclista. Estas monturas adaptadas deben haber pasado antes la aprobación técnica de la FETRI. Por su parte los invidentes participan con bicicletas tándem en las que cuentan con un guía al que van sujetos por una goma. En cualquier caso para todas las modalidades está prohibido el ‘drafting’ o ir a rueda, que puede conllevar una penalización en el área de transición. Además en el caso de los invidentes después de cada giro hay zonas acotadas para que el guía pueda tirar de su compañero para que este sepa que ya ha finalizado el cambio de dirección o un cambio de firme o de desnivel notable. En cualquier caso, la FETRI cuenta con un delegado técnico específico para la categoría que supervisa la adaptabilidad del circuito e incluso del área de la reunión técnica.
El nivel como en el resto de la cita soriana va a ser muy importante, sin ir más lejos, estará presente la paratriatleta invidente Susana Rodríguez del Cidade Lugo Fluvial que ha sido campeona del mundo. En cualquier caso la variedad de problemas con sus respectivas soluciones y modos de afrontarlos, y en definitiva, la capacidad de superación y de esfuerzo de todos los paratriatletas merece el apoyo de un público que no quedará indiferente.