Alberto Bravo y Marina Leboso destacan en el Desafío salmantino
Salamanca tiene un poder de atracción especial sobre el viajero y también sobre el triatleta, como quedó reflejado en la I edición del Desafío Castilla y León Ciudad de Salamanca, que contó con un registro de 200 deportistas. La prueba, que era Campeonato regional de la Media Distancia, tuvo como vencedores al salmantino Alberto Bravo y a Marina Leboso.
Las aguas del Tormes, con la imponente catedral charra como testigo privilegiado en el horizonte, empezaron a castigar a los triatletas con los primeros 1.900 metros de natación. Mario García, Luis Barbudo y Alberto Bravo salían del agua sin apenas diferencias entre ellos. También salía a treinta segundos, tras un gran sector, Miguel Marcio.
Claro que en una prueba de media distancia, quedaba mucho todavía por decir, también por parte de otros candidatos a la victoria. Así, en los 90 kilómetros de ciclismo, aparecía Óliver Hernández para encaramarse al frente de la carrera. Raúl Zancajo, con otro gran parcial, también recuperaba terreno perdido con los nadadores. Por su parte, Alberto Bravo y Mario García trataban de minimizar daños.
Con los cuerpos ya muy fatigados por la batalla, el Desafío charro no daba tregua al bajar de la bicicleta, ya que por delante, todavía aguardaban 21 kilómetros que iban a ser decisivos.
Así, Alberto Bravo, alentado por sus paisanos, puso una marcha más para alzarse como campeón de la prueba. Su exhibición final en la carrera a pie le permitió lograr una renta de tres minutos y medio sobre Óliver Hernández, segundo. Miguel Gómez, que se adjudicó el mejor parcial de atletismo, logró meterse en el tercer puesto del podio y campeón regional de la modalidad.
Con respecto a la prueba femenina, Marina Leboso asentó su victoria en un maravilloso sector ciclista. No obstante, los primeros metros de natación no aclararon el panorama, con la triatleta local Sara Rodríguez saliendo en primera posición. Eso sí, sin apenas margen de error, ya que Leboso seguía su estela en la primera transición a tan solo 12 segundos.
Marina había llegado en las primeras posiciones a su especialidad, la bicicleta, e iba a sacar partido de su fortaleza de piernas durante los 90 kilómetros que a sus rivales se les terminaron haciendo muy largos. No era para menos, ya que Leboso volaba sobre su bicicleta, logrando acumular casi ocho minutos de ventaja sobre Rodríguez, que seguía bien situada en carrera.
La ventaja era grande, pero en 21 kilómetros y con mucho esfuerzo detrás, no se podía descartar ninguna sorpresa. Finalmente no sería así y Marina Leboso se llevó el triunfo pese a los esfuerzos de la salmantina por recortar distancia en la carrera a pie, siendo por otra parte, campeona regional. Otra salmantina, Laura Vicente, sería tercera en meta.
El Club Triatlón Eresma sería el mejor equipo masculino y el Club Triatlón Salamanca, el mejor femenino.
