Si el Campeonato de España de Duatlón de Salamanca de 1991 marcó una década en el triatlón de Castilla y León, sin duda, la elección del Campeonato de España de Triatlón de Valladolid de 2004 como otro hito para la región en la década posterior, probablemente cuente con un claro cuórum. El acierto de los recorridos, con la ciudad volcada para convertirse en un recinto espectáculo con culmen y transición en la plaza Mayor, el caluroso ambiente generado por el público y el incalculable valor de los triatletas participantes, emanan maravillosos recuerdos para todos aquellos que pudieron vivir aquella experiencia y deberían despertar el interés por esta cita para los que no estuvieron allí.
Para empezar, cabe recordar que la cita se disputó un ocho de agosto de 2004, días antes de la celebración de la prueba de Triatlón en los Juegos Olímpicos de los días 25 y 26 de agosto (primero mujeres y luego hombres) en Atenas. Por tanto, el nivel de los deportistas era óptimo y la presencia de las grandes figuras acreditaban el nivel de la prueba, sobre todo, gracias a la presencia en la cita masculina del Campeón del Mundo de 2002, Iván Raña.
En la cita masculina, con salida en el río Pisuerga, en la playa de Las Moreras, el primer destacado después de 1.500 metros de natación fue el joven gallego Francisco Javier Gómez Noya, quien, con descaro, presentaba batalla a la gran figura española del momento, el también gallego Iván Raña, que salía en quinta posición del río en el grupo de cabeza que cedía 35 segundos respecto al primer clasificado.
En los 40 kilómetros de ciclismo, con recorrido por los céntricos paseos de Isabel La Católica, Zorrilla o Los Filipinos, se conformaba un grupo perseguidor que iba a lograr neutralizar a Noya, dejando la definición de la prueba para el segmento de 10 kilómetros a pie con recorrido por la calle Santiago y Recoletos.
El Campeonato se decidió en un pulso final a pie entre el joven aspirante, Gómez Noya y la estrella nacional, Iván Raña, quien se imponía por tan solo siete segundos. Por si fuera poco, el salmantino Clemente Alonso Mckernan, cerraba el podio, para alegría de la parroquia castellano y leonesa.
En cuanto a la cita femenina, Pilar Hidalgo tomó ventaja en la natación, en este caso, prácticamente un minuto de diferencia respecto a Ainhoa Murua y 45 segundos más respecto a Ana Burgos, ya en un grupo perseguidor.
El ciclismo femenino discurrió con una igualdad espectacular, sin apenas diferencias significativas, lo que daba un margen importante de cara a la carrera a pie para Hidalgo.
Aunque Ana Burgos apretó los dientes y mostró el mejor ritmo de carrera a pie, la victoria fue para Hidalgo, teniéndose que conformar Burgos con la plata a cerca de 40 segundos de la ganadora. Cerró el podio Murua, a casi un minuto de la vencedora.