El trabajo con niños deportistas es muy delicado, pues de esto dependerá de que el pequeño siga o no en la práctica deportiva, por esta razón es importante el enfocarse a la calidad del trabajo con ellos y no a la cantidad del trabajo y de esta manera hacer que se diviertan en la práctica del deporte.
A continuación algunos consejos útiles que le pueden servir para apoyar al niño deportista:
¿Qué debemos hacer con nuestros hijos y el deporte?
Se les debe ir preparando y afrontando a tener algunas “máximas” (compromiso, sacrificio, esfuerzo, etc.) sin que esto afecte sus actividades escolares y sociales más importantes para que el niño no cree una aversión a la práctica y disciplina deportiva.
Esto ayudara a que desarrollen capacidades deportivas y psicológicas que serán muy buenas si el niño se quiere dedicar al deporte profesional o solamente a ser un joven preparado en la vida (los aleja de los vicios y desarrolla características de disciplina importantes en la personalidad y como futuro ciudadano)
¿Cómo debo comportarme con mi hijo deportista?
Muchos padres no han sido orientados de cómo comportarse o tratar a sus hijos antes, durante o después de una competición, lo cual es importante en su desarrollo. Sin quererlo, con la mejor intención, los padres pueden añadir más presión con algunos mensajes como estos:
“Estoy seguro de que lo vas a hacer muy bien” (rendimiento esperado)
“Tienes que esforzarte más” (Menosprecian el esfuerzo actual)
“Con el esfuerzo que hago para que vengas!” (No te garantizo mi apoyo futuro)
Consejos prácticos:
No hable demasiado de la actividad deportiva con él o delante de él.
No exija a su hijo que lo haga bien o logre buenas marcas personales.
No critique sus errores.
No se enfade con él, cuando los resultados no son como usted quisiera.
Comprenda las limitaciones y valore su dedicación y esfuerzo, más que sus logros.
Que siempre sienta su apoyo, sobre todo en los peores momentos.
Recuerde si usted, a la edad de su hijo, hacia lo que él está haciendo ahora!!
¿Qué podemos hacer para apoyarlo?
Motivarlo a que no abandone el deporte
Planificar bien el tiempo (estudio-deporte)
Aprender a renunciar a otras cosas (TV. otras actividades)
Mostrar interés por el estudio del hijo
Felicitar a su hijo por saber combinar estudio y deporte
Los padres en los entrenamientos y competiciones:
Como primer concepto, el deporte infantil es LÚDICO NO COMPETITIVO, sirve para moldear la obediencia a las reglas, a la sana competición, a ser solidarios mientras se compite y a vencerse a sí mismo.
La mayoría de los padres se ponen nerviosos en las competiciones, acuérdese que su buen comportamiento y respeto a la autoridad (entrenadores, jueces, técnicos, dirigentes, etc) debe ser un ejemplo.
Si asiste a menudo a los entrenamientos recuerde que el entrenador y los chicos necesitan tranquilidad para trabajar, no es bueno que se sientan continuamente observados y juzgados, disfrute observado como espectador neutral.
Muchos rinden mal, si reciben instrucciones de los padres, deje que sean ellos los protagonistas del evento.
No se sienta provocado por el comportamiento de otros padres, otros atletas, etc.
Si usted se siente nervioso o enfadado, piense en que puede hacer para calmarse, haga una estrategia.
EL DEPORTE DEBE SER ESTIMULANTE Y GRATIFICANTE PARA SU HIJO Y NO UNA CARGA PESADA.
USTED PUEDE HACER MUCHO PARA QUE ASÍ SEA.
Autoestima
Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de cómo nos ven nuestros mayores (padres, maestros), compañeros, amigos, etc. La autoestima es el núcleo principal alrededor del cual orbita cada aspecto de nuestras vidas. Según como se encuentre nuestra autoestima, ésta es responsable de muchos fracasos y éxitos, ya que estos están intrínsecamente ligados.
Una autoestima adecuada, vinculada a un concepto positivo de mí mismo, potenciará la capacidad de las personas para desarrollar sus habilidades y aumentará el nivel de seguridad personal, así como también es la base de una salud mental y física adecuada, mientras que una autoestima baja, enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso.
Debemos buscar que nuestro hijo diga:
“A los 6 años el deporte era un juego, a los 13 una diversión y a los 18 una Pasión”
Más vale un niño que una medalla
