En ocasiones el concepto federativo en nuestro país no es muy bien comprendido, y se tiende a pensar en una federación como la de triatlón de Castilla y León ajeno al deportista, cuando en realidad se íntegra la misma y se forma parte de la misma cuando se tiene licencia en vigor. También hay quien piensa que el deportista es la única parte del todo, cuando todas las piezas son importantes, ya que, sin clubes, técnicos ni oficiales, no sería posible el mantenimiento de las actividades.
Así pues, los clubes son un estamento más y parte de la federación, siendo todo un distintivo representativo del triatlón de Castilla y León. Su papel es tan relevante, sobre todo en el caso de Castilla y León, que adquieren en muchas ocasiones la función de organizadores, promueven la cantera a través de sus escuelas, arropan a los deportistas a través de sus técnicos y, en el caso de la Federación regional de triatlón de Castilla y León, pusieron las bases para la creación de la misma, como quedó explicado en uno de los artículos previos que abordaban el surgimiento de esta entidad.
Actualmente hay 44 clubes en Castilla y León, repartidos en las nueve provincias de la Comunidad. Ávila y Soria son las dos provincias que cuentan con menor representación, tan solo dos conjuntos, mientras que en León y Zamora hay tres. Saltamos a la provincia de Burgos, donde hay cuatro escuadras y Segovia, con cinco. Siete tiene Palencia, ocho Salamanca y cierra Valladolid con 10 clubes.
El número de clubes ha ido variando constantemente, si bien en los últimos años hay muchos clubes que se han fortalecido ganando en estructura y en número de integrantes, lo que sin duda son las bases para un futuro prometedor.
En 1997, año de fundación de la Federación de Triatlón y Pentatlón Moderno de Castilla y León, los datos oficiales recogen la existencia de diez clubes federados al abrigo de la recién creada institución. De ellos, tres todavía están en activo y, por tanto, se han ganado la condición de “clásicos” del pelotón triatleta de la región. Se trata de Club Triatlón Pisuerga-Tripi, Club Triatlón Tragaleguas y Club Triatlón Salamanca, ordenados por fecha de tramitación de licencia. Bien es cierto que había escuadras con otra denominación social y CIF que acabarían transformándose en algunos de los clubes actuales, como por ejemplo, ADAL y Casino en Segovia, orígenes del Triatlón IMD de Segovia. Por entonces Zamora, Palencia y Soria no contaban con ningún conjunto y tuvieron que esperar para contar con representación federada.
